Los signos tienen grandes vínculos con la Tierra, sin importar cuál es su elemento rector. Las fuerzas magnéticas se concentran en las rocas minerales. Casa signo tiene una roca a la que se debe y que le representa. Esta roca aumenta su productividad, favorece su salud y mejora su fortuna. Estas son las piedras que corresponde a cada uno de los doce signos.
ARIES: DIAMANTE
El líder natural del zodiaco, y justamente el que abre el año estelar, no podía tener otra piedra que el indestructible diamante, la piedra que de mejor manera potencia la luz y que se abre paso a través de los materiales más resistentes. Así como Aries busca siempre la cima, el diamante es la piedra preciosa más valorada por propios y extraños, una gema que representa el compromiso más alto, y que permanece intacta a pesar de los años y de los maltratos.
TAURO: ESMERALDA
El toro tiene un nexo particular con esta gema de color verde profundo. Y es que los antiguos creían que a su paso la diosa Venus dejaba ese color en sus huellas. Venus es el planeta rector de Tauro, y es un astro que, como la esmeralda, potencia los mejores atributos de este signo: la fuerza física, la belleza y la resistencia. De portar esta gema, el Tauro verá como mejora su fortuna y se reducen sus padecimientos habituales, como la migraña y la melancolía.
GÉMINIS: PERLA
Así como es necesario sumergirse en las aguas para encontrar a una piedra valiosa entre las decenas de ostras del fondo, así es necesario conocer a Géminis para encontrar su brillo, su valor, su esencia. Por ello la perla representa al Gemelo. De portar una perla auténtica, este signo verá la vida con una claridad que nunca había experimentado, y sus muchas facetas interiores tomarán una sola forma. Sí, con la perla el Gemelo se sentirá uno, completo.
CÁNCER: RUBÍ
El color encendido y la fortaleza de esta piedra preciosa reflejan a la perfección la naturaleza de Cáncer: un interior en las llamas de la pasión amorosa y un exterior a toda prueba, endurecido, que protege los tesoros de un corazón generoso. Así el cangrejo, que devuelve multiplicada la poderosa luz del amor que se le entrega, y que es resistente y resiliente ante todas las adversidades de la vida, tengan la fuerza que tengas.
LEO: PERIDOTO
Esta gema que debe su vivo color verde al magnesio de sus sales es una gema con propiedades muy especiales reconocidas desde la antigüedad. Y es que es una piedra que protege a su portador de las traiciones, y le hace invisible a los ojos de sus enemigos. El competitivo y seductor Leo halla en ella justamente lo que necesita: protección y la capacidad de colarse en los espacios que desea. Al fin y al cabo, cazador, el león halla en el peridoto su aliado idea.
VIRGO: ZÁFIRO
Desde tiempos arcanos se reconoce en esta gema de suntuoso brillo a un protector del cuerpo y de sus ciclos. Es una piedra que se aviene a la perfección con Virgo, pues le concede protección sobre sus más amadas posesiones: su cuerpo y su mente. Con su presencia, la frágil de los Virgo se ve protegida, y adquiere una visión clara y analítica de las cosas que le permite andar con mayor tino por la vida.
LIBRA: ÓPALO
Se sabe que este cuarzo de ricos colores ofrece a quien lo porta una protección contra las malas energías como el odio y la envidia, y por ello es una piedra afín a Libra. Así como el nativo de la Balanza equilibra lo negativo y lo positivo de la vida en un equilibrio perfecto, esta gema hace lo mismo. En su presencia Libra se sentirá más seguro y asertivo, con una capacidad potenciada para tomar decisiones relevantes en su día a día.
ESCORPIO: TOPACIO
Esta era una gema que muchos gobernantes de Oriente Medio llevaban en la frente, pues se creía que permitía ver la verdad tal cual era, por encima de las apariencias. Y es por ello un amuleto benéfico para Escorpio, pues su presencia le permite apreciar en su justa medida los sentimientos de los demás, que siempre le son confusos y le impelen a buscar el amor ahí donde ciertamente no está.
SAGITARIO: TURQUESA
Siempre se asumió que esta piedra preciosa era efectiva para acabar con los incendios, pues mitigaba el calor y los efectos de las llamas. Por eso es la gema elegida para el siempre activo arquero, pues modera su temperamento natural y ese enorme optimismo que tiene sobre sí mismo, y que la hace (en no pocas ocasiones) aventurase en situaciones en las que tiene menos oportunidades de las que cree. También es su mejor aliado para la toma de decisiones.
CAPRICORNIO: GRANATE
Se reconoce a esta gema una capacidad efectiva para abrir todas las puertas, desde las normales hasta las de la mente. Algo que la hace la piedra más necesaria para Capricornio, pues si hay una habilidad que este signo necesita es la de abrir aquellas puertas que se le niegan, y cruzar umbrales tras los que le aguarda la oportunidad. El granate es, sin duda, el mejor antídoto contra la humildad patógena de Capricornio.
ACUARIO: AMATISTA
Es sabido que el Aguador no tolera un no por respuesta, y eso le vale con las personas y con las oportunidades. La amatista, su gema protectora, tiene una historia curiosa. El seductor Dionisio, el dios que inspiró a la figura de Acuario, recibió el no de una ninfa, algo inusitado, y ante ese primer rechazo lloró esta gema. Por ello es una piedra que ayudará al Acuario a lidiar mejor con los reveses de la existencia, algo esencial para sus ambiciones.
PISCIS: AGUAMARINA
A pesar de su nombre, esta gema tiene un origen celeste, como su color. Los griegos creían que el cielo alguna vez fue una cúpula sólida, y que esta piedra eran sus restos. Por eso es el amuleto más adecuado para Piscis, pues es una joya que le demuestra que los sueños y los proyectos pueden ser realidades muy concretas, sólidas, pero que, si nos demoramos en hacerlos realidad, se vienen abajo.